En 1947 en Florida, Estados Unidos, un ex entrenador de marines fascinado por el mundo de las sirenas decidió abrir un espectáculo dedicado a ellas, el Underwater Mermaid Theater. Las sirenas tenían que bailar bajo el agua en diversas actuaciones y para poder respirar utilizaban unos tubos que llevaban escondidos.
Tuvo muchísimo éxito durante muchos años, millones de turistas lo visitaron, entre los que, según dicen, se encontraba Elvis, no me extraña nada. En los sesenta la cadena de televisión ABC lo compró y lo amplió. Ser sirena era un trabajo muy codiciado, recibían peticiones de chicas constantemente. Se convertían en personas muy queridas. La decadencia llegó cuando Disney World se amplió, los turistas no tenían tiempo de visitar los dos parques y ya no iban a ver las sirenas. La crisis incluso estuvo a punto de cerrar el parque, las sirenas de manifestaron para evitarlo gritando el lema "Save our Tails" (Salvad nuestras colas). Finalmente consiguieron mantenerlo abierto y hoy en día es un parque de propiedad pública. Sigue estando abierto todo el año y, aunque el número de visitantes es menor, es un parque que conquista a todos sus visitantes y las sirenas siguen siendo muy queridas y admiradas. Hoy la mayoría son chicas estudiantes que trabajan a media jornada.
Annie Collinge descubrió este parque y se quedó fascinada. Viajó a visitarlo y estuvo tres días fotografiando a las chicas. Al ser ella también mujer, las sirenas se sintieron muy cómodas y le permitieron entrar al vestidor.
Las fotos me encantan, porque reflejan una estética muy retro americana, con un toque kitsch y un toque decadente, evidentemente el parque no tiene un presupuesto amplio. Las fotos se tomaron en febrero, un mes con poca afluencia de público y eso todavía da un toque más desolador en algún momento.
Algo que llamó la atención a Collinge fue el público asistente: “It's quite a strange mix of people because it's not like your average Disney attraction. It has a vintage feel. There were people with their children and lots of slightly weird men who quite fancied mermaids,”, además de familias había hombres que iban a admirar a las chicas solos, como si tuvieran alguna atracción sexual hacia ellas. Esto se refleja muy bien en una foto en la que sale una sirena sentada en un banco y delante se ven cuatro hombres en traje oscuro que la observan.
Collinge explica muy bien su estilo entre el humor y lo deprimente: “Generally my work is sort of a contrast between something that's something slightly humorous and something that's slightly bleak. Unintentionally, that's how I see things,”
LINKS:
ANNIE COLLINGE OFFICIAL WEBSITE
Artículo en IT'S NICE THAT
Artículo en SLATE.COM
Artículo en WIRED
“Musical Chairs” by Photographer Max Zerrahn
Hace 3 horas
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